20 de octubre de 2009

Quién sabe, tal vez un día deje de escribirme cartas. Tal vez un día salga de mí. O entre a mi. Y empiece a escribir otras cosas.
Quién sabe algo, hoy. Yo no, por cierto.
De golpe vuelvo a casa. Vuelvo a volver. A mi.
La casa me espera llena de guirnaldas y delirios. Y yo me quejo tanto como los acepto.
El inviero terminó, dijo una licenciada. El invierno terminó y ahora se abre la realidad para todo, para lo que sea.
Las cosas no cambiaron tanto desde entonces. Me parece.
Quién sabe. Yo no. Yo nada.
Hoy no le canto al desamor. Que extraño.
Hoy no le canto a la pena. Ni siquiera al sexo trunco.
Si alguien me viera hoy, qué diría de mi.
Qué diría yo de mí.
Que mañana tan extraña ¿No?
"Menos mal que hay mate" Pienso. Y todo está bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario