10 de noviembre de 2009

3 de noviembre de 2009

Es hora de estar sola me dije.
Enunciarlo es casi un alegría.
Hoy no habrá grandes eventos, supe a las tres de la tarde.
Solo radio, libros por leer y textos por escribir, que tienen gusto a poco
Hoy no hay faldas ni pantalones en los que esconderme.
Hoy tengo cita conmigo.
A las tres de la tarde empezó el terror.

2 de noviembre de 2009

A dos minutos del deber se abren las palabras.
Mi lengua se extiende y el reloj le hace recular los versos que prepara.
El río canta en mis pies, para caminar al día. Hoy es largo, mañana también.
A un minuto del deber se abren las preguntas.
Algunas mañanas me levanto interrogante.