29 de octubre de 2009

Reflexión del día

No poder escribir es como estar constipado.
El Activia mental está en vías de aparecer en el mercado.

27 de octubre de 2009

Cumpa

Es simple. Estiras tu cuerpito asomando la cabeza por sobre la mesada. Llega justo. Parece increíble verte crecer de golpe, desde el piso hasta el granito lleno de ollas y cubiertos.
Con cara de compungido me recordás lo mal que te alimentamos. Esa comida de telgopor que te deja un aliento horrible. Cuando bostezás se mueren las plantas.
Está bien, decido. Te alimento no más.
Te acercás, chiquito de nuevo, plegada tu columna vertebral. Te arrimás desconfiado y bigoteás un pedazo de carne. No vas a comerlo, turro. Yo sabía. Ahora te vas meneando una cola casi tan larga como tu cuerpito. Andá no más, ya es hora de la decimoquinta siesta del día.

26 de octubre de 2009

19.01
Sigo en el trabajo
Sigo histérica
El msn abierto, no hay amigos en la mira.
Dada la misteriosa fuga de mi jefe tengo trabajo, pero no puedo resolverlo.
Por lo tanto me aburro.
Mi mamá está en mi casa con mi tía. Qué envidia, pienso y masco chicle.
No sé no hacer nada. Escuchar la radio no es suficiente.
Si hiciera abdominales en la oficina ¿Alguien lo notaría?
Mis jefes me odian. Qué bueno, porque yo los odio a ellos.
Cerraría el msn. Pienso. Ese pensamiento es desplazado por otro, a saber: Qué pensativa estoy.
Me pregunto ¿Habré usado bien la expresión: "a saber"?
No cierro el msn. Pero sigo escribiendo.
Una voz por acá atrás me pregunta a quién le escribo. Yo saco un palo mental y le pego. Los servicios de inteligencia están hasta en el super yo. No hagas preguntas raras, me digo.
19.06.
Pasaron cinco minutos. Exactamente cinco minutos.
No cambió nada desde el primer renglón hasta acá.
¿Qué habrá pasado en otras partes en cinco minutos?
Manuel se tira un pedo cuando le da un beso a su nueva novia. Ella resuelve no volver a llamarlo.
Mónica atiende el teléfono y le cortan.
Adriana llega a la casa y saca a pasear al perra.
Hache se tropieza cuando baja del colectivo.
Importante empresario es victima de un asalto, y lo documenta en el mapa de la inseguridad.
Marcela Morelo se rasca la cabeza y se da cuenta de que está robando hace años.
Yo miro el reloj de nuevo. 19.09. Pucha, falta mucho. Pienso.

20 de octubre de 2009

Quién sabe, tal vez un día deje de escribirme cartas. Tal vez un día salga de mí. O entre a mi. Y empiece a escribir otras cosas.
Quién sabe algo, hoy. Yo no, por cierto.
De golpe vuelvo a casa. Vuelvo a volver. A mi.
La casa me espera llena de guirnaldas y delirios. Y yo me quejo tanto como los acepto.
El inviero terminó, dijo una licenciada. El invierno terminó y ahora se abre la realidad para todo, para lo que sea.
Las cosas no cambiaron tanto desde entonces. Me parece.
Quién sabe. Yo no. Yo nada.
Hoy no le canto al desamor. Que extraño.
Hoy no le canto a la pena. Ni siquiera al sexo trunco.
Si alguien me viera hoy, qué diría de mi.
Qué diría yo de mí.
Que mañana tan extraña ¿No?
"Menos mal que hay mate" Pienso. Y todo está bien.