3 de junio de 2009

Confesión


A veces cuando viajo en colectivo, pienso que alguien que quiero se va a morir y lloro.

Me da impresión que me toquen las uñas de los pies, pero prefiero cortármelas con las manos.

Cuando estoy triste miro tele, cuando estoy de buen humor escucho la radio.

Me gusta que las manos me huelan a mandarina.

Cuando digo que un gato es más lindo que mi gato, siento que lo traiciono.
Me hubiera gustado llamarme Clara o Julia.
A veces siento que mi cerebro es un cóctel.
Cuando estoy contenta camino en vez de tomar colectivos.
Cuando estoy triste camino en vez de tomar colectivos.
Siempre pienso en el futuro.
Cuando era chica mi mayor miedo era un día ser ladrona.
De grande mi mayor miedo es ser garca.
Me gusta oler las témperas
Si tengo una plasticola cerca me pegoteo las manos y después hago rollitos de pegamento.
Nunca termino de decidir si me gusta más estar despierta a la noche o durante el día.
Quiero tener un pez y que se llame Arturo.
Me está dejando de gustar lo dulce, y me empieza a gustar lo salado. Y eso me confunde.
Puedo tocarme la punta de la nariz con la lengua.
Mi palabra favorita es picardía.
Tengo miles de palabras favoritas.
Me gustan las papas fritas con kechu.
Tengo el pupo profundo y se me juntan mugrecitas y mal olor.
Quisiera ser más alta y esbelta.
Y si lo fuera lo odiaría.
Me gusta rascarme la cara, y después los brazos, y después los tobillos.
En invierno siempre uso medias de lycra y camiseta.
Tengo bombachas que uso desde los doce años.
Tengo mocos en todas las estaciones del año.
Soy hija única y consentida y eso me da culpa.
Siempre fui y seré una asquerosa nerd. Y me encanta.
Los ruidos de error de la computadora me asustan.
Me gustan las uñas largas o cortas de acuerdo a la temporada.
Cada vez que quiero adelgazar se cruza en mi camino un sanguche de jamón crudo o equivalente.
Estoy convencida de que la meningitis debería ser una gripe.
Siempre escribo mentalmente.
Me da miedo que no me quieran.
Soy extremista, siempre.
Cada vez que salgo de terapia siento que tengo mi vida en el bolsillo.

Lo bueno de vivir tanto tiempo con uno, es que conoce cuáles son las reglas.

5 comentarios:

  1. No me mires.
    Toca el aire y no me toques.
    Papafrita.
    Parénkima.
    Y también paprika.

    Te quiero a la distancia de aca al sillon.
    Sarandonga.
    Pirim-pimpam.
    ¿Y si le vamo a vivir a los San Telmos?.

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  2. me gustó leer tus confesiones, me sentí identificada con algunas cosas, ¿sabés?
    bueno, te aprecio mucho, chau.

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  3. Yo no me siento identificada.
    Pero igual te quiero.
    Mirá, estoy firmando un blog.

    Guada.

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