15 de abril de 2011

Ayer descubrí algo grandioso mientras estaba en terapia:
Los hombres por los que he llorado deberían pagarme las sesiones que gasté en ellos.
Así que si leen esto, más les vale revisar el buzón porque en cualquier momento llega la factura.

2 comentarios:

  1. uuuh cagaron... pero cuanto perdés si ellos te cobran por escuchar tus locuras? mejor me cayo no?


    muchachos, con el 20% arreglamos ;)

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  2. No seas malo, nico. Si soy un primorcito. Igual te quiero, sarampión.

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