10 de agosto de 2010

Instrucciones

Para recuperar una mujer

hay que estar dispuesto a todo.

A todo

menos

ella.

Porque ella es todo lo que uno no tiene.

Es decir:

uno tiene el mundo pero

la realidad es:

ella de un lado

y uno y todo lo demás

del otro.

Y hay que estar dispuesto a disponer de todo

para que ella disponga,

se sirva, se abra,

se ponga y se deje.



Para recuperar una mujer

hay que estar dispuesto a hacer

un embudo

y meter toda la vida en él

para que vaya y caiga

sobre ella;

hay que encender

un ventilador

en el sentido de todas las palabras

y hacerlo soplar

sobre ella;

hay que meterse, finalmente,

en una picadora de carne

y hacer con ella empanaditas

que ella pueda

comer sin esfuerzo;

hay que disolverse y llover

sobre ella

y todo es poco

y no duele

que duela.



Para recuperar una mujer

hay que entrarle por todas partes:

ser la basurita en su ojo,

el ruido que no la deje dormir,

un resto de amor pegado

a su contestador

como

un residuo entre dientes

para su eterno forcejeo;

una piedrita en el zapato,

una gota de sangre en el borde

de su cama

y de su olvido.

Para recuperar una mujer

todo es poco

porque primero

hay que haberla perdido.

Juan Sasturain
(Nota: Ojálá que el Barba nunca deje de sorprenderme)

6 comentarios:

  1. No serás varón pero te sienta lindo Sasturain.


    Guadi.

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  2. creo que te tengo que felcitar, despues te cuento por que. deberias imaginarlo.

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  3. me da mucha verguenza.


    te quiero,


    chau.

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  4. lo unico que se, es que tenemos que hacer algo que sea un sufrimiento cuasi agonizante, esa es la posta pasarla muuy mal tipo, nose con pastilla o alcohol sarpado, depeus de eso ya fue, que llanto ni que llanto.

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