23 de junio de 2010

Cancionero y romancero de ausencias

No te asomes
a la ventana,
que no hay nada en esta casa.

Asómate a mi alma.

No te asomes
al cementerio,
que no hay nada entre estos huesos.

Asómate a mi cuerpo.

Miguel Hernández

6 comentarios:

  1. miguel hernandez me hace llorar.

    lejos de arruinar esta página con lagrimas...
    che, no. no advierto nada.
    soy más simple.
    estaba escuchando una canción y decidí apropiarme de un verso for a while.

    gracias por los saludos, serán dados en horas.

    estoy esperando un mail tuyo, con un material de archivo donde yo, mario, supuestamente te bardeaba en viejos pagos cibernéticos.

    te dejo un abrazo escala gol de palermo.

    ResponderEliminar
  2. ah!, borré el anterior comentario porque empezaba con algo que no tenía nada que ver con este blog. era para otro :)

    ResponderEliminar
  3. Miguel. Eso, él.

    Mi computadora murió, en unos días la velamos, ¿venís?.

    Te quiero.

    ResponderEliminar
  4. ud ha eliminado un a publicación.

    ResponderEliminar
  5. hola, maría.
    me gusta que me firmes, en serio.
    un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. es verdad. borraste una que decías que eras una pelotuda.
    ¿viste cómo sigo tu blog?

    ResponderEliminar