Había una cucaracha en el ascensor, casi no grité, de eso estoy segura.
Había ese género marrón de excesivas patas moviéndose compulsiva.
Había un espacio intransgredible entre ella y yo, una distancia caliente y pegoteada.
Algunas veces, casi todas, mirarme a mi es como ver a una cucaracha.
La cucaracha con anteojitos de marco negro.
ResponderEliminarA veces la sorprendo en la ducha entonando melodias de Ricardo Montaner.
O usando mi cepillo de dientes como limpia-caparazon.
Pero yo la aprecio a la cuca. Porque tengo esa bolita en el estomago que me avisa que en cuanto deje de nombrarla, todo mi cuerpo va a desarmarse para despues transformarse en una milanesa napolitana con papas noiset.
La quiero.
Raid.
tener.ese.insecto.en.la.rutina.
ResponderEliminardecile.bicho.
Cuando.seas.papa.noisette,cuando.
seas.vos.creeme.que.te.vos.a.
condimentar.para.que.seas.feliz.
Cuando.dejes.de.nombrar.
cuando.los.espejos.no.se.invadan.
de.patas,convulsiones,y.siglos.
de.existencia
Y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra.
ResponderEliminarAlgo asi era.
Raid.
exactamente.asi.era.
ResponderEliminarraid